Entra, toma prestado algunos libros y piérdete en algún mundo mágico por un rato... el café, te lo debo.

LECTURA: Octubre 2009 | RELECTURA: Septiembre 2016 | RELECTURA: Julio 2020

Una famosa escritora contrata a Margaret para escribir su biografía, pero la historia es compleja y debe escarbar entre ruinas, fantasmas y mentiras para dar con la verdad, para dar con el cuento que la anciana autora nunca se ha atrevido a contar.
Necesito una colección de adjetivos para describir este libro: atractivo, misterioso, intrigante, elaborado, inteligente... lo he leído varias veces, pero me cuesta escribir una reseña que no sea más que reflejar todas mis emociones con la lectura, sobre todo porque nunca tomé notas, y también porque creo que sí asomo lo más mínimo es muy probable que termine soltando un spoiler. Recuerdo que este libro brillaba en la repisa de la librería, fue sólo ver el nombre y volé con él a la caja registradora (Ay, aquellos días). De verdad es un libro único, y varias veces he intentado buscar libros parecidos, y ninguno dentro del género logra acercársele. No sé si mi categorización es correcta, pero creo que el libro viene siendo lo que llaman "drama gótico"; sí, esos de la mansión decrépita y familia con décadas de secretos, pero tejido de una manera tan tranquilamente misteriosa que es imposible no seguir leyendo. Pasas toda la novela intentando comprender de dónde sale la enigmática escritora Vida Winters.
La escritura de la autora tiene una dualidad increíble. Es fresca pero estilizada, sencilla pero elegante. Es como escuchar a alguien inteligente hablar con mucha propiedad pero sin que notes altivez en sus palabras. La trama es algo complicada y hasta un poco oscura, pero eso alimenta la sustancia del libro como nada. Esa oscuridad es bastante sutil, no te hace querer esconderte: te susurra para que te acerques curioso. En eso tengo que darle todo el crédito a la autora, por la manera que tenía de contarte las cosas con lenguaje indirecto, sugiriéndote todo pero al final te toca pensar bien las cosas y hacer el trabajo de juntar las piezas. Y cuando digo "pensar bien", quiero decir leer lentamente... o más de una vez. Porque sí, hay mucho que desmenuzar y asimilar en esta historia.
El relato cuenta con dos frentes: el de Margaret como biógrafa de Vida Winters, y el de la historia como tal que Vida le narra a su biógrafa. Margaret no resonó mucho conmigo, aparte de su afición por la lectura, pero creo que era lógico. Esa personalidad tibia, sus experiencias familiares y el misticismo que le atribuye a la relación con su hermana, me son indiferentes. De hecho, hablando de eso, para mí el epílogo del libro fue totalmente innecesario y no entiendo la intención de la autora con él. Es más, es mi humilde opinión que esa fijación de Margaret con su hermana no es muy sana. Pero bueno, supongo que alguien en la situación de Margaret era la persona apropiada para entender mejor la historia de Vida, aunque para mí, su personaje podía haber sido quien sea porque sólo existió para cumplir una función: ser el puente de la magnifica Vida Winters con el resto de los mortales. Y es que yo vivía para "escuchar" la narración de Vida. Más atrapada en sus palabras no podía estar. Un escenario que respira antiguedad y superstición, y que se baña en desinformación. Una historia que está llena de personajes enigmáticos, la mayoría de ellos con, bueno, muchos problemas... muchos. Ya saben, arriba en la azotea. Gracias a ello el relato se visualiza a través de una neblina que difumina la realidad, y a su vez contribuye a que, como dije antes, uno tenga que releer algunas cosas.
Como anécdota les cuento que cuando terminé de leer este libro la primera vez, de lo más encantada con él, se lo presté a tres amigas. Cuando todas por fin terminamos de leerlo y nos sentamos a discutirlo, nos sorprendió que entre las cuatro llegamos a tres conclusiones distintas, como si todas hubiéramos leído finales diferentes. Quedamos tan extrañadas que tuvimos que releer varios capítulos para luego darnos cuenta de que algunas habíamos entendido mal un par de escenas y otras no supieron interpretar algunas indirectas de la autora. Pasamos un buen rato teorizando como locas (aww, extraño tener reading buddies). A ese punto llega el misterio y la sutileza de este libro.
Una historia de recuerdos, de familia, de secretos. De exploración psicológica, de abandono, de superación, de identidad propia. Misterio tras misterio, ¿será que sí, será que no?... ya me lo dirán ustedes cuando lleguen al final del relato. Este libro es un excelente ejemplo literario, el tipo de libro que debería incitar a otros escritores a prepararse, a investigar, a apelar tanto a los exigentes como a los convencionales, a querer escribir una historia que no se pueda borrar. El cuento número trece tiene todo lo necesario para convertirse en un clásico.


[ 9 ] ¡Adictivo y de lectura obligatoria!



COMILLA1
Todos tenemos nuestras aflicciones, y si bien el perfil, el peso y el tamaño del dolor son diferentes para cada persona, el color del dolor es el mismo para todos.
COMILLA2


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CIERRE_ENTRADAS

2 comentarios:

  1. Yanileth Ramos21/7/20 12:11

    Mejor no lo pudiste describir! Excelente pieza literaria. Mucho enigma y misterio que no deja que sueltes sus páginas. Una obra completa con muchos detalles sorprendentes y sí, totalmente releible xD

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    Respuestas
    1. Muuuuy cierto. Me costó demasiado no contar cosas para no spolear. Quisiera conseguirme con otro libro así pero hasta ahora no he dado con él :/

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