Entra, toma prestado algunos libros y piérdete en algún mundo mágico por un rato... el café, te lo debo.


NOTA PREVIA: mientras escribo esta entrada, acabo de terminar de leer la trilogía siguiente, Renacimiento. Y aunque estoy subiendo esta reseña bastante tarde y hoy en día veo el universo de los nefilim con otros ojos, voy a dejar la evolución de mis sentimientos y pensamientos para la reseña de esa última trilogía, que por cierto ya está lista pero bien atrás en la cola.


LECTURA: Marzo 2016

Empecé a coleccionar esta serie cuando todavía había librerías en mi entorno y me tomó tres años dar con este último libro en físico para poder completar el set principal y por fin enterarme el final de esta historia. Esquivar spoilers durante todo ese tiempo no fue nada fácil. Aunque debo decir que quedó como anillo al dedo haber tenido que leer Los Orígenes mientras esperaba por este ya que se percibe cierta continuidad, así que parece adecuado haberlos leído todos de esa manera. Y por la misma razón, este es el único libro de la serie con reseña: cuando por fin llegó a mis manos cuando ya había creado el blog y pude tomar notas.
El libro tiene claramente su primera mitad medio lenta y la segunda mitad que repunta. El enemigo de turno tomó firmemente el testigo que dejó caer su predecesor, y cómo al parecer la Clave es la sociedad más estúpida jamás inventada, nunca se toman en serio estas amenazas hasta que ya es demasiado tarde y tienen que ser salvados por un grupo de jóvenes rebeldes, otra vez. Los subterráneos como sociedad por fin dejan de ser decoración y saltan al primer plano para hacerse notar y luchar por lo suyo.
En cierta forma me molesta que los cazadores siempre terminen en el tope de la cadena alimenticia y como reguladores de todos los destinos, porque tras años y años de gobierno sobre todas las criaturas, jamás aprenden, jamás cambian de método, y como bien mostró el final del libro, son increíblemente inmaduros y rencorosos; demasiado básicos como humanos para estar a cargo de las leyes, mucho menos para representar a los ángeles. De hecho, el único que tuvo algo sabio que aportar al final fue Magnus Bane, el único que entendía el concepto real de la paz.
El final en sí no fue tan impactante como esperé, quizás porque lo vi algo repetitivo con respecto al final del quinto libro y me esperaba algo más épico. Sin embargo, no creo que debiera esperar un final épico para un villano que no me convenció del todo, aunque ciertamente fuera maligno. Era un villano que era malo por ser malo, sin un propósito particular o sin una psicosis profunda que te haga cavilar y replantearte tus conclusiones (algo que Valentine tenía en cierta medida, aunque no con tanto nivel de maldad), por lo que Sebastian entra sin ningún mérito especial en el montón que conforman todos los villanos genéricos de libros.
A pesar de mis problemitas con el libro, no voy a negar que me entretuvo bastante. Más que cerrar una saga, más que despedir a sus entrañables personajes (siendo Simon el personaje con el mejor cierre, creo yo), este libro sirvió para fomentar curiosidad por los nuevos personajes que desenvolverán sus historias en la nueva serie (que ya no es nueva pero lo era cuando leí este libro). Con las introducciones que vemos en este libro prácticamente puedo adivinar la historia de los próximos protagonistas, y temo que eso implique que las próximas aventuras no tengan muchas sorpresas para mí. Pero ya veremos.


[ 6 ] Bueno; había que leerlo.



COMILLA1
Las espadas, cuando se rompen y se arreglan, pueden ser más fuertes en los puntos reparados. Quizá pase lo mismo con los corazones.
COMILLA2


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CIERRE_ENTRADAS

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