Entra, toma prestado algunos libros y piérdete en algún mundo mágico por un rato... el café, te lo debo.

LECTURAS:
Libros 1 al 6: Agosto a Septiembre 2012 | Libro 7: Septiembre 2013 | Libro 8: Septiembre 2014

Busqué esta serie hace años durante mi "hype" por la serie Dark Hunters de Sherrilyn Kenyon, por la simple razón de que Sherrilyn recomendaba esta serie. Empiezo diciendo que creo que esta es la mejor mitología original que he leído, me refiero a una creada de cero, sin partir de alguna ya conocida (¡tomo nota para el Salón de la fama!). Hablamos de una raza de "hombres" que nacen con el tatuaje de un árbol en su pecho que representa el desarrollo de su vida y el aumento paulatino de la "energía mágica" que se va acumulando en ellos. Ellos mismos no pueden acceder a esa magia, sólo funcionan como reserva para esa magia, pero claro, acumular tanta energía comienza a ser dañino poco a poco hasta que se vuelve letal. La única manera que tienen para drenar el exceso de energía es consiguiendo a su compañera, quien es la única que puede canalizar la energía de su compañero y convertirla en magia portátil con la que ayudan a sus compañeros a mantener el mundo a salvo de los Synestryn (monstruos/demonios). Me pareció una elaboración mitológica bastante novedosa e interesante y a medida que la serie avanza se va complicando, aunque, advertencia justa: llega el punto donde toma prestado de otras mitologías. Compartiendo casa con los Theronai, la raza ya descrita, están los Sanguinar (no es muy difícil adivinar lo que son), y aislados por alguna vieja disputa están los Slayers (digamos que son como primos de los licántropos). Las tres razas conforman los Centinelas y descienden de antiguos guardianes de la humanidad.
Los primeros capítulos del primer libro son como un bebé aprendiendo a caminar, tambaleándose un poquito, y entre tantos diálogos internos de personajes pareciera que la autora se descuidó un poco en ubicarnos y ponernos al tanto sobre ese nuevo mundo que vamos a ver. Pero una vez que la autora le agarra el truco al asunto, no hay quien la pare y nos hechiza con esta nueva dimensión del género, a su muy original y adictiva manera. Después de medio libro, la lectura se redime en acción y carga dramática.
A pesar de que no podía esperar para descubrir ese mundo más a fondo, pasé a los siguientes libros temiendo que las leyes que rigen el mundo Centinela convirtieran a cada pareja en una fotocopia de la anterior, pero nada más lejos de eso. Cada línea de la historia que corre por la serie tiene su propia magia, su propio sabor, sus propias complicaciones. Apenas entre los primeros libros hay enigmas y personajes para rato. Claro: como es común en el género, cada libro se concentra en una pareja principal, pero no hay ningún cliché porque existen sólo para contribuir al gran escenario global, a la gran trama que conecta todos los libros, la cual debo decir, es hermosamente compleja y ramificada, y jamás opacada por el "romance de turno". De paso, me encantó que la autora se tomara tiempo y unas cuantas páginas para hacernos enamorar incluso de personajes secundarios, regalándonos mini-historias paralelas a la principal, que ya era bastante emocionante por sí sola. Porque más que un par de protagonistas, la autora nos entrega un caleidoscopio de personalidades interesantes. Hasta los relatos cortos en antologías son esenciales para la serie.
El cuarto libro fue un declive para mí. Esta vez la cosa entre los protagonistas no me pareció muy romántica que digamos, como los anteriores, pero con tanto alboroto al fondo del escenario tampoco le di muchas vueltas al asunto. No sé qué tan positivo sea para un libro que me atraigan más los personajes e historias de relleno que la principal, pero eso también es lo que más me gusta de esta serie: me la paso en grande con una trama de tantos estratos.
En los siguientes libros los centinelas afianzaron su hechizo sobre mí. La historia logra retorcerse en creativas maneras que no esperé y crea material para extender la exploración de esta versión de universo. Cada vez hay más cosas por resolver y descubrir, lo que aumenta la emoción pero crea un efecto secundario inevitable: la elevación de expectativas. Una de las dos historias que más esperaba era la que tocaba en el octavo libro y no logró el estándar que buscaba. Y no es que no me gusten los protagonistas, pero sentí que iban en círculos para alargar las páginas. También creo que me desubicó el cambio drástico de escenario. Extrañé mucho a los demás personajes y el ambiente de los otros libros, porque, a pesar de que cada libro tiene su enfoque, entre todos cuentan una historia más grande, y la importancia de la participación de los personajes secundarios, alternando con los principales, es lo especial de esta serie.
Cuando algún foro se gane mi eterna gratitud traduciendo los libros 9 y 10, espero saber cómo siguen las cosas en la trama omitida en el libro 8. No puedo recomendar esta serie lo suficiente, tienen tantas capas que imposible no permanecer curioso. De hecho hay un refrán en inglés que describe esta serie a la perfección: the gift that keeps on giving.


[ 6 ] Bueno; había que leerlo.
[ 7 ] Muy bueno; bastante entretenido.
[ 7 ] Muy bueno; bastante entretenido.
[ 5 ] No es la gran cosa pero entretiene.


[ 6 ] Bueno; había que leerlo.
[ 7 ] Muy bueno; bastante entretenido.
[ 6 ] Bueno; había que leerlo.
[ 5 ] No es la gran cosa pero entretiene.




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