GREY OPINA #011 | Suzanne Collins: Los juegos del hambre (trilogía)

LECTURAS (1): Marzo 2012

Todos los lectores tenemos al menos una resaca literaria por año. La lectura mágica que me curó la resaca del 2012 fue esta trilogía. El primer libro me absorbió por completo, y si no fuera por las responsabilidades que tocaba atender no lo hubiera soltado. Tenía tiempo con ganas de leer los Juegos del Hambre, pero tener la fecha de estreno de la película encima me terminó de empujar (no me gusta ver la película sin antes disfrutarme la mejor versión, es decir, la original). La autora introdujo una Norteamérica futurista donde la humanidad no puede evitar repetir errores históricos: en Panem (el país donde se desarrolla el libro) soplan aires de lo peor del imperio romano, llegando al morbo de ofrecer diversión a partir del sufrimiento y muerte de los menos privilegiados. Con un escenario como este, hubo acción, intriga y suspenso de más para mantenerme al borde. Pero sumado al sinfín de luchas de los personajes y al conflicto por ser parte de un mundo tan retorcido e intentar rechazar lo que representa, entre Katniss y Peeta hay una llamita que recuerda a esperanza. No tuve suficiente con un solo libro así que no pude esperar para el siguiente.

El segundo libro subió la dosis y convirtió a los Juegos del Hambres en los Juegos Macabros. Con cada vez más intrigas y personajes memorables, Collins escribió una travesía similar al primer libro pero se las ingenió para que aun así el paseo fuera original; porque, al menos yo, no vi venir todo este embrollo. La jugarreta que le aplican a Katniss y Peeta para arrebatarles cualquier sensación de libertad que hayan sentido es bastante sucia y de nuevo se convierten en peones de un juego ¡Y qué diseño de juego! Creo que por eso es el libro que más me gustó. Con el estómago engruñado por la tensión, no podía dejar de seguir a Katniss y a Peeta por las páginas, porque todavía no podía creer el giro de su situación para venir a caer más bajo. Pero al menos ya se escuchaban notas de rebelión y cambios.

El desarrollo del tercer libro alternó entre caos haciendo sprint y lagunas de inactividad, como asumo que debe pasar en guerras. Katniss, Peeta y Gale están hasta el cuello de indecisión y daño. Ellos, sus amigos, su pueblo, sumergidos en algo tan surreal y retorcido que les urge un GPS moral. Definitivamente los eventos no fueron los que esperaba. No puedo decir cuál sentimiento prevaleció entre todo lo que me hizo sentir. Pero lo que es seguro: Qué maneras tenía este libro de casi hacerme llorar de frustración. Aunque la historia es un excelente análisis y crítica al deterioro de la sociedad, sobre todo cuando la política sobrepasa límites, me atrevo a decir que era demasiado real, demasiado brutalmente humano... un poquito de fantasía feliz no me hubiera caído mal. Quiero decir, la cantidad de cosas que terminan tan mal, y tan seguido, que a la esperanza solo le daba chance de crecer 5cms antes de ser aplastada como mosquito una y otra vez. El único momento de gracia que se puede disfrutar es de último y muy corto para compensar; llegué a pensar que esto iba a tener un final trágico tipo Romeo & Julieta. Aunque hubo líneas que quise tachar y escenas que quise borrar, al final entendí por qué el relato tomó ese rumbo.

La serie completa es un droga literaria de efecto permanente; toda una experiencia altamente recomendable.

[ 8 ] Demasiado bueno; una gran experiencia lectora.

[ 8 ] Demasiado bueno; una gran experiencia lectora.

[ 8 ] Demasiado bueno; una gran experiencia lectora.

Les diré cómo sobreviví. Les diré que en las malas mañanas, se siente imposible encontrar placer en algo porque tengo miedo de que pueda serme arrebatado. Ahí es cuando hago una lista en mi cabeza de cada acto de bondad que he visto a alguien hacer. Es como un juego. Repetitivo. Incluso un poco tedioso después de más de veinte años. Pero hay juegos mucho peores que jugar. —SUZANNE COLLINS, Sinsajo #bookstagram

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