Entra, toma prestado algunos libros y piérdete en algún mundo mágico por un rato... el café, te lo debo.

LECTURAS: Noviembre 2016

En este mundo, algunas personas nacen con la habilidad de manipular algún elemento u materia, como explica "la pequeña ciencia", aunque otros lo llamen magia. Estos escogidos, los Grisha, forman el Segundo Ejercito de un reino que sufre la maldición de un Abismo de oscuridad creado por un grisha hereje hace cientos de años. Alina es una huérfana que no espera nada de la vida, pero en medio del pánico descubre que lleva reprimido en su interior lo que puede ser la salvación de Ravka. El problema es que la sangre grisha esconde secretos, y algunos de ellos no son tan nobles.
Me atrajo que estos fueran libros de fantasía con aires rusos, algo novedoso para mí en ese momento. Después de un prólogo en tercera persona, Alina comienza a contar la historia. Era obvio que ella era "la elegida" en este cuento, pero a diferencia de casi todos los libros similares, no tenía un amigo fiel que la amaba en secreto para luego ver cómo se la queda otro, así que ¡punto para los friendzoneados!
La autora poco a poco nos familiariza con el mundo Grisha, dejando ver cómo funciona su sistema y jerarquía. Una buena primera parte del libro es sobre Alina explorando y adaptándose al mundo Grisha; siempre disfruto esta parte en los libros de magia: la introducción a la comunidad, el entrenamiento y el progreso del futuro héroe. Sin embargo, casi toda mi curiosidad era acaparada por el misterioso Darkling, porque el personaje de Mal, aunque se supone que debía ser importante, fue bastante insípido y no daba tiempo para enamorarse de él. De hecho, no creo que ni a Alina le diera tiempo.
Para el segundo libro, Alina se mantuvo a la espera de ser alcanzada por todo aquello de lo que intentaba huir. Por lo general, el "elegido" en este tipo de relatos es un héroe/heroína renuente, y la mayor parte de la travesía se la pasa con miedo o dudando de sí mismo, o peor: queriendo ser normal (ugh), pero Alina no es el caso. Es algo que puede volverse arma de doble filo, pero me gustó que esta heroína pensara en grande desde temprano. Ella fue atrevida, aunque corriera el riesgo de convertirse en arrogante.
Mal continuó pareciéndome un fantasma que rondaba a Alina. No tenía fuerza como personaje y costaba apegarse a él, a diferencia de Nikolai que te gana con sólo dos páginas. Y en nada ayudaba la actitud de Mal durante el libro; potencial y talento desperdiciados en alguien que no los sabe reconocer en sí mismo, con una mente muy estrecha frente a la magnitud de lo que está sucediendo, que de paso lo único que hacía era añadir carga sobre Alina.
El final del libro es un tren que viene sin frenos: el desastre era eminente, y no podía parar de leer. Y la situación con los fanáticos en masa le sumó intensidad pero también frustración molesta.
Hay muchos personajes en la serie que crean fuertes impresiones. Por ejemplo, durante el segundo libro me la pasé pensando "¡que alguien mate a Vasily!", y durante el tercero no paraba con "¡que alguien mate al Apparat!". Todo el asunto de la "santa" se puso bastante creepy, y ciertamente el Apparat era lo suficientemente cuerdo como para saber explotar esa debilidad o ignorancia de las masas. Paralelamente, la crueldad del villano escalaba. La autora trató de crear empatía hacia el villano, pero por alguna razón a mí nunca me convenció. Pasó lo mismo con Mal, tratando de crear una conexión entre él y el lector pero tomó tres libros lograr algo parecido. Y sí, para el tercer libro el personaje de Mal espabiló y por fin tomó las riendas de su personalidad, construyó carácter y criterio propio, hasta pareció desplegar liderazgo sin notarlo. Creo que el personaje que más me gustó fue Nikolai, de risa rápida, pero firme cuando tenía que serlo, y llevaba su carga sin tambalear, nunca dejando que eso lo aislara o lo hiciera parecer distante.
De verdad me encantó la serie. La temática y la ambientación fueron bastante originales, la mitología está bien estructurada, y la autora se propuso a intentar no repetir patrones conocidos en el género en la creación de su universo Grisha.


[ 7 ] Muy bueno; estuve de lo más entretenida.
[ 7 ] Muy bueno; estuve de lo más entretenida.
[ 8 ] Demasiado bueno; una lectura emocionante.



COMILLA1
Y tampoco tiene nada de malo ser un lagarto. A menos que hayas nacido para ser un halcón.
—LEIGH BARDUGO, Sombra y Hueso
¿Qué es infinito? El universo y la codicia del hombre.
—LEIGH BARDUGO, Ruina y Ascenso
COMILLA2


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CIERRE_ENTRADAS

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